Este
domingo a las 10 a.m. en Preludio por Play 95.5 FM y
www.playfm.com.ve
Germán
Alirio Luna Chacón presenta entrevistas especiales sobre el quehacer
cultural de nuestro país. Como
novedad el periodista y profesor Germán Alirio Luna presentará en
primicia para Preludio el disco Latin American Classics,
de la Orquesta Sinfónica de Venezuela. Una grabación que La
Sinfónica, Patrimonio Artístico y Cultural de la nación, bajo la
tutela artística del maestro Theodore Kuchar grabó para el
reconocido sello de música clásica holandés Brilliant Classics,
formando parte de su amplísimo catálogo de grabaciones de suprema
calidad en todos los géneros de la música clásica y demostrando
por qué somos potencia musical a nivel mundial .
Desde
su lanzamiento en el mercado europeo a finales del año pasado este
disco ha conquistado por su sonido inigualable y el bellísimo
repertorio que enaltece el brillo, la creatividad y la expresión de
los grandes maestros maestros latinoamericanos. Escucharemos temas
como Huapango, de José Pablo Montoya; el Danzón de Arturo Márquez;
la enigmática pieza Kanaima, del venezolano Yuri Hung así como
también, la ya muy reconocida Tocatta Bachiana y Pajarillo
Aldemaroso del maestro Aldemaro Romero.
Por
la Orquesta Sinfónica de Venezuela estarán presentes: Andrés Eloy
Rodríguez, Secretario de Publicidad y Propanda de la OSV e Isabel
Camacho, Coordinadora de las redes sociales de la OSV.
Ambos estarán conversando igualmente sobre “La OSV en mi Escuela”,
programa socio-educativo con el cual los profesores visitan las
escuelas de Caracas y sectores aledaños, compartiendo momentos
maravillosos junto a los niños y permitiéndolos vivir la
experiencia de conocer a la Orquesta Sinfónica de Venezuela desde
sus adentros. Desde Febrero, la OSV con este programa ha recorrido
diversas escuelas atendiendo a miles de niños, niñas y adolescentes
con diversidad funcional, gracias al apoyo del Ministerio del Poder
Popular para la Educación.
Además,
nos estarán comentando de la activa programación de la OSV durante
el mes de marzo con diversos conciertos en las salas caraqueñas.
Contacto: @galunach @playfmnetwork y @sinfonicadevzla
Andrés Eloy Rodríguez ha aprovechado cada oportunidad que le ha brindado la vida para superarse. Con su sencillez rampante, a simple vista, no da mayor impresión de poseer una trayectoria tan exitosa y dilatada para sus 43 años. Tampoco olvida su proceder, viene de la populosa comunidad de El 23 de Enero, ni su de su paso por El Sistema, en sus inicios. Recuerda todo con precisión y muestra un cariño entrañable por esos primeros avances como estudiante y luego como profesor.
Andrés
Eloy Rodríguez
Andrés Eloy Rodríguez ha aprovechado cada oportunidad que le ha brindado la vida para superarse. Con su sencillez rampante, a simple vista, no da mayor impresión de poseer una trayectoria tan exitosa y dilatada para sus 43 años. Tampoco olvida su proceder, viene de la populosa comunidad de El 23 de Enero, ni su de su paso por El Sistema, en sus inicios. Recuerda todo con precisión y muestra un cariño entrañable por esos primeros avances como estudiante y luego como profesor.
No
viene de una familia de músicos profesionales, pero la música está en su ADN.
La descubrió a muy temprana edad como pasatiempo infantil que la familia alentó
y terminó siendo su vocación de vida. Su papá cultivaba el amor por la música
oriental venezolana y su madre, como buena llanera, solía de tanto en tanto
cantar una que otra copla propia de esas bellas tierras: "Lo que tuve fue
la influencia primaria de ese primer contacto con la música que derivó en una
gran 'reacción en cadena': conocer, apreciar, aprender, entender, querer,
cultivar y desarrollar. Esa primera semilla indudablemente fue fundamental.
¿ADN musical? ¡No suena mal...te lo compro!", ríe.
La
música pasó a trascender en su vida de múltiples maneras, y si le define el
carácter a alguien, en Andrés Eloy Rodríguez le marcó además la vena del
maestro, del profesor y es por eso que al conversar con él, brotan las
explicaciones, las palabras, las referencias, el desbordante conocimiento.
Ha
estudiado todo tipo de música y valora el enorme potencial de la música popular
tanto venezolana como de otros ámbitos: "Brasil, España, Rusia, Americana
y un muy largo etcétera a través de grabaciones. En mi tiempo en discos de
pasta, cassetes y por supuesto, CD´s y la web. El acercamiento al vasto acervo
universal de música, desde los primeros conciertos a los que tuve la
oportunidad de asistir, las primeras grabaciones que escuché, las
primerasmasterclasses a las que asistí, tanto en el campo de la música popular
como de la académica, pasando por la maravillosa experiencia de ser estudiante
y luego profesor. Absolutamente, todo trasciende y otorga un importante compás
para trascender".
No
sólo se enamoró de la flauta como instrumento, sino del hecho de ser músico y
adoptarlo como profesión y como razón de vida. "Descubrí que quería ser
músico académico luego de reconocer que no quería seguir una carrera
universitaria como ingeniero...fue un paso realmente duro, pero necesario.
Previo a esta toma de decisión ya había dos semillas sembradas: un concierto en
el Poliedro con la Orquesta Sinfónica de Venezuela, el cual me abrió la mente a
un mundo insospechado, tenía si acaso diez años y mucho tiempo después, un
concierto en donde tocaba de solista el Maestro Arnaldo Pizzolante, lamento no
recordar con cual orquesta ni en qué año fue, lo más que recuerdo es que era
una obra impresionista, me marcó profundamente y me dije a mi mismo: yo quiero
estar ahí adentro, donde se hace la música, ¡una orquesta!".
El
Sonido que Cautiva: la Flauta
Andrés
Eloy Rodríguez comienza sus primeros estudios en flauta con los profesores
Franklin Hinojosa y José Antonio Naranjo y continúa con el Maestro Glenn M.
Egner y a nivel superior en el Instituto Universitario de Estudios Musicales
(IUDEM) con Víctor Rojas y José García-Guerrero, obteniendo en 1998 el título
de Licenciado en Música mención Ejecución Instrumental en Flauta Transversa.
Sin
embargo, el primer contacto fue en la escuela primaria, Grupo Escolar 23 de
Enero, con el profesor Oscar Andara y el sólo hecho de escuchar la
interpretación de ese instrumento le cautivó para siempre. Así sería el
entusiasmo con el que le contaría a su papá de esta experiencia que en un viaje
al exterior le trae de regalo su primera flauta transversa: "No cabía de
la emoción, tanto que al manipular la flauta por primera vez, aflojé el
mecanismo y pensé que la había roto. Papá con un amor infinito lo arregló como
pudo usando hilo de coser. En una de las clases de música mi profesor me dijo:
'No te preocupes, es sólo un tornillito que se aflojó'. Al arreglarlo empezaron
las primeras lecciones y un gran entusiasmo por aprender".
Con
el tiempo, Andrés Eloy Rodríguez se dedicaría también a interpretar otro
instrumento de la misma familia de la flauta, el piccolo, aunque al principio
no le convencía. "En mi segundo año como miembro de la Orquesta Sinfónica
de Venezuela comencé a tocarlo más por designación de mi jefe de fila que por
decisión propia porque alegaba que 'me sonaba bonito'. A mí realmente ni
siquiera me gustaba. Luego de unos cuantos intentos me di cuenta que tenía en
sí una belleza oculta. Después de ello, hice las paces con el "pitico"
y es un hermoso instrumento de expresión artística del cual he aprendido
mucho".
Además
de la flauta toca mandolina, cuatro, guitarra y contrabajo. Fue la influencia
familiar determinante no sólo en Andrés Eloy sino en su hermano Wilmer
Rodríguez, quien es un destacado contrabajista. "Desde que estudiábamos en
el Liceo Fermín Toro le agarró gusto al contrabajo y no lo ha soltado desde ese
primer momento. Ha desarrollado una carrera exitosa tanto con el instrumento
como en el campo de los arreglos musicales y la composición para grupos de
corte popular en varias tendencias con un gusto realmente exquisito".
Si
Andrés Eloy Rodríguez colecciona instrumentos se lo debe a su familia: "mi
papá era el principal 'alcahuete' de nuestras travesuras musicales, incluyo
dentro de esta pandilla a mi hermano. Desde las típicas reuniones familiares,
conjuntamente con primos y amigos músicos, hasta las sesiones familiares entre
papá, mi hermano y yo –prácticamente en su último año de vida- haciendo música
solos en casa. Un lugar meritorio también lo ocupa mi hermana Miryan. Al ver mi
interés en la flauta dulce, me compró otras flautas, igual de dulces, nos hacía
juegos de reconocimientos de notas musicales con unos pianitos de juguete que
nos había traído "El Niño Jesús", una especie de entrenamiento
auditivo, pero sin saber que lo era ni que se llamaba así".
Y
toda esa preparación rindió frutos, dio su primer concierto a los 9 años en el
patio de su escuela. "No recuerdo ni siquiera que toqué, estaba tan
asustado que toqué con los ojos cerrados. Al público le encantó, por supuesto
no porque estuvieran escuchando a Jean Pierre Rampal, sino en el marco natural
de un concierto de niños, la primera experiencia confrontando a un público siempre
es digna de gran mérito".
Hoy,
con tanta experiencia acumulada, aún siente ese primer temor al subir al
escenario: "Pero ya lo sabes dosificar. Sales al escenario más con el
sentido de darlo todo, de dar un mensaje, de dejar una huella...de comerte al
mundo en 20 minutos o lo que dure tu intervención...es como el torero, que se
juega la vida en un lance...único e irrepetible", comenta con entusiasmo.
Andrés
Eloy Rodríguez toca actualmente con una flauta en particular, aunque tiene
varias en su haber: "Mi fielMuramatsu, adquirida hace cuatro años. Mi
piccolo es un híbrido de la casa Burkhart, el cual me ha salido mucho más que
buenísimo".
Ahondando
en su trayectoria ha sido miembro de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Caracas
(asistente), Sinfónica del Estado Miranda (principal), Orquesta Nacional de
Flautas, MIQUIREBO Cuarteto de Flautas de Venezuela, Banda Marcial Caracas,
entre otras, y músico invitado de las Orquestas Sinfónicas Simón Bolívar,
Filarmónica Nacional, Municipal de Caracas, Jóvenes Arcos de Venezuela,
Virtuosi de Caracas y Gran Mariscal de Ayacucho. Con diversas agrupaciones ha
asistido a importantes eventos artísticos internacionales en ciudades como
Tunja, Cali y Bogotá (Colombia), Curazao (Antillas Holandesas), Santiago de
Chile (Chile), Phoenix, Atlanta (USA; Nacional Flute Association Convention
años 1998 y 2000), Puerto Rico y Cuba. Asimismo como integrante de la Orquesta
Sinfónica de Venezuela ha realizado importantes giras de conciertos en el 2005
(Italia), 2007 (Rusia-Italia), 2008 (Grecia-Italia), 2009 (Cuba). En 2009, fue
invitado como instrumentista y arreglista de la Orquesta Nacional de Flautas de
Venezuela, a participar en la 37º Convención Americana de Flauta en New York
City – USA, con un rotundo éxito por parte de esta representación venezolana.
En el 2004 obtiene el primer lugar del festival de solistas "Aldemaro
Romero", en la primera versión de este festival en Venezuela en homenaje a
este importante compositor venezolano. En 2005 con la agrupación ONKORA representa
a Venezuela en el II Festival Latinoamericano de Música Instrumental, llevado a
cabo en Rio de Janeiro (Brasil).
Como
complemento a sus estudios regulares de flauta asiste también a las clases
magistrales dictadas por importantes maestros internacionales como son Jean-
Pierre Pinet, Shigenori Kudo, Marco Granados, Jorge Caryesky, William Benneth y
Robert Aitken.
Al
consultarle sobre sus repertorios preferidos del mundo clásico se explaya:
"Como flautista disfruto de la grandeza de absolutamente todo, sin
importar los estilos o períodos. Bien puedo apreciar un C.P.E. Bach (Concierto
en Re menor para flauta) o un Mozart (cualquiera de sus tres conciertos para
flauta) tanto como un diametralmente opuesto Toru Takemitsu (Voice) o un Mario
Lavista (Lluvia de Toritos) o un Luciano Berio (Sequenza I). Últimamente me ha
dado por abordarme a mí mismo dentro de las composiciones que he realizado para
la flauta, Conciertos Nº 1 para dos flautas y orquesta de flautas, Nº 2 para
flauta y orquesta, Sonata para flauta y piano, Pajarillo a Dúo (flauta y
clarinete), no en un ejercicio egoísta, sino más bien en la revisión del aporte
al que pueda colaborar en el repertorio de la flauta".
Como
músico y compositor estudio obras de otros compositores contemporáneos:
"Me gustan en particular los compositores rusos por la fuerza de la
orquestación y por su discurso. En tiempos más recientes me identifico también
con la llamada nueva música. Me encanta la música contemporánea bien escrita y
estructurada...o por lo menos que me haga reflexionar en lo que no he podido
entender con escucharla. De igual manera, la mixtura entre lo popular y lo
académico. Compositores? Dmtri Shostakóvich, Sergei Prokófiev, Americanos: John
Adam, Aaron Copland, John Corigliano, Lowell Liebermann; Latinoamericanos:
Heitor Villa-Lobos, Carlos Guastavino, Astor Piazzola, Alberto Ginastera;
Venezolanos: Antonio Estévez, Juan Carlos Núñez, Paul Dessene. ¡La lista daría
para tres entrevistas más!", puntualiza con humor.
Sobre
la evolución del repertorio para flauta en estos tiempos, comenta Andrés Eloy:
"A nivel mundial, en constante avance en todos los planos. Sería
interesante que en nuestro país pudiéramos ser más abiertos con la nueva música
y que se complementara con los grandes clásicos, indistintamente del estilo y
la estética, mediante la sistematización de su aprendizaje y asimilación en el
colectivo, tanto de ejecutantes como del público. Esto podría marcar una gran
diferencia entre un antes y un después".
Valores,
sueños y aspiraciones a través de la música
Para
Andrés Eloy Rodríguez, la vida le ha demostrado que con tesón y mucho esfuerzo,
si se puede vivir de la música y ésta le ha legado: "El valor del quehacer
artístico como alimento del alma, y un tanto más como reto personal, el valor
del músico como profesión, rompiendo ese odioso paradigma de que de la música
no se vive".
Suele
llevar una vida ocupada entre múltiples actividades y dedica una gran parte de
su tiempo a la docencia, cumpliendo agenda en el Conservatorio de Música del
Colegio "Emil Friedman", Conservatorio de Música "Simón
Bolívar" y en los núcleos pertenecientes al Sistema Nacional de Orquestas
Infantiles y Juveniles de Venezuela.
La
pasión por la docencia fue algo natural: "No me siento en ningún modo
maestro. Permanentemente aprendo de mis estudiantes, desde el que está
iniciándose hasta del que ya está por graduarse. El ser maestro, si existe esa
condición, en el sentido de querer ser, no creo que sea una cuestión de
elección. Siento un inmenso orgullo de los logros de mis pupilos, sería tonto
negarlo. Sobre todo cuando se convencen ellos mismo de que lo que están
logrando es por cuenta propia, por absoluto mérito propio: ellos son los que
ponen las notas, soplan y expresan un criterio elaborado luego de años de
estudio, independientemente de que ganen o no algún concurso o plaza en una
organización determinada. El mayor logro es reconocer el propio avance en el
tiempo y lo que son capaces de alcanzar con esos logros".
Sobre
si tiene sueños y aspiraciones por cumplir revela que está satisfecho:
"las he podido cumplir casi todas: tocar como solista y recitalista,
dictar clases y formar profesionales en el instrumento en centro de enseñanza
referenciales (Universidad Simón Bolívar, Cátedra Latinoamericana de Flautas,
Colegio Emil Friedman, entre muchos otros), componer y aportar nuevas obras en
variedad de estilos, promover iniciativas artísticas de interés (Concursos de
Composición, promoción de las actividades de la OSV en mi cargo actual de
Secretario de Publicidad). Me faltaría un viejo sueño: estudiar Dirección de
Orquesta....nunca es tarde".
No
suele tener mucho tiempo libre, sin embargo siempre hay espacio para escuchar
buena música: "Escucho de todo, desde choros brasileros hasta música
electrónica. El poco tiempo libre que tengo se los dedico a mis hijos Andrés
Elías y Samantha, pero recientemente he tenido un interesante acercamiento a la
animación en 3D que podría convertirse en un hobby serio". También he
incursionado en la exploración con instrumentos virtuales (vsti); el programa
de cantantes virtuales Vocaloid, uso de controladores midi (en particular un
windcontroller EWI USB de la casa AKAI y un teclado AXIOM de M-AUDIO), y manejo
de varios programas de edición de audio y video. Parte de estos trabajos se
pueden apreciar en mi canal en youtube.com
http://www.youtube.com/user/androdriguez?feature=mhee así como una muestra de
mis composiciones y performances.
Nada
hay previsto en su agenda como caminos a explorar: "Estoy abierto a los
que hayan de ser explorados.'Caminante no hay camino, se hace camino al andar'
(Cantares de J.M Serrat sobre versos de Antonio Machado).
En
su papel de padre, Andrés Eloy Rodríguez está claro que les deja el mejor
legado a sus hijos: la educación y la determinación para que persigan sus
sueños: "Mi hijo mayor, Andrés Elías, está estudiando flauta. Comenzó
conmigo, luego con la profesora María Gabriela Rodríguez y recientemente con la
Profesora María Fernanda Castillo. Lo que más me gustaría para él es
simplemente que siga el camino que su propia vocación le dicte, sea cual fuere,
pero con la convicción de que es lo que quiera ser. Lo que él tenga a bien
decidir, lo apoyo en un 500 por ciento. Mi hija menor, Samantha, está muy
pequeña y por supuesto como toda niña de su edad está explorando aún el mundo
que la circunda y dentro de este mundo, está descubriendo el de los sonidos,
además de la danza".
A
las nuevas generaciones de flautistas les recomienda: "Ser menos
competitivos y ser más autocríticos en forma positiva. Escuchar música pero no
sólo de flautistas. Cultivarse en general, leer, investigar, ser curiosos, en
fin, construir criterio. Desarrollar un ego sano, que les permita con seguridad
pararse a tocar donde sea, pero no dar por sentado que se es 'la tapa del
frasco'. Todos los días se toma una foto, unos están delante...mañana
detrás...eso no es malo ni bueno, es parte de aceptarse a sí mismo en tiempo y
espacio".
La
Faceta del Compositor
Andrés
Eloy Rodríguez cuenta como compositor con una producción en la que se destacan
Sonata para flauta y piano (2003), Pajarillo a Dúo para flauta y clarinete
(2003), Fantasía sobre Temas del Oriente Venezolano para Orquesta de Cámara
(2004), Cadencias para los conciertos para flauta y oboe de Aldemaro Romero
(2004-2005), Cadencia para Pitangus Sulphuratus, Concierto para Flauta y
Orquesta de Cuerdas de Adina Izarra (2006), Episodios Rituales para cuarteto de
cuerdas (2005, versión para orquesta 2006, versión para banda sinfónica 2012),
Fuga a Tres Voces para piano (2009), Cinco Exploraciones Dodecafónicas para
piano (2009-2010), Tríptico para violín y piano (2010), Sólo en la tierra
(basado en el poema homónimo de Eugenio Montejo) para barítono y piano (2010),
Concertino para Orquesta (2010), Concierto Nº 1 para Dos Flauta y Orquesta de
Flautas (2010), Concierto Nº 2 para Flauta y Orquesta (2010). En Julio del 2010
obtiene el Premio Municipal de Composición, Mención Obra Sinfónica Breve –
Premio Maestra Modesta Bor, por su obra Episodios Rituales para Orquesta de
Cámara.
Un
antes y un después en su vida musical, marcó el hecho de componer. "En el
momento en que descubrí que podía crear, se me abrió un mundo de posibilidades
infinitas y al mismo tiempo entendí mucho mejor la música en general",
asevera Andrés Eloy Rodríguez.
En
tiempos modernos, el ejercicio de la composición ha dejado de lado ese
romanticismo: "Puede resultar odioso, pero no siento 100% que la
composición sea una cuestión de inspiración, tal como uno concibe a los
maestros románticos. Es más bien un estado en donde deseas expresar una idea,
transformar un significado a través de una obra".
Quizás
por razones más prácticas, con las complicaciones de vivir en una ciudad como
Caracas y el hecho de que vivir de la música implica una constante
planificación de mil actividades. ¿Se puede vivir de la composición en nuestro
país? Una pregunta muy dura de responder. "Crudamente hablando, es casi
imposible vivir de la composición en Venezuela. Es un oficio que se hace más
por amor que por ánimo de lucro. Desde hace un tiempo se han dado pasos en
cuanto a la defensa del Derecho de Autor por parte de distinguidas
organizaciones como por ejemplo SACVEN, pero en comparación con otros países,
aun creo que hemos avanzado poco. Una solución interesante ha sido planteada
por varios compositores, dentro del campo académico, en torno a la adopción de
la figura de Compositor en Residencia.Pero aún está por verse la viabilidad de
esta propuesta", responde Andrés Eloy Rodríguez.
Actualmente
está convencido del gran futuro que tienen los compositores en Venezuela y
argumenta: "Durante un tiempo se dijo que el futuro de la composición en
el país después de los grandes íconos nacionalistas no tenía mayor
trascendencia. Insisto en que el sabio tiempo sabe lo que hace. Dada mi
experiencia organizando los Concursos de Composición de la OSV – Premio Antonio
Estévez en sus dos ediciones (2010 y 2012) y de la muestra de los compositores
locales en los diversos festivales que se realizan en Venezuela como el
Festival Latinoamericano y el Festival A Tempo, entre otros, amén de las
cátedras de composición en diversas instituciones que hoy día aportan con su
encomiable labor a este oficio, siento que si hay hojas suficientes para seguir
escribiendo futuro...y del bueno".
Sobre
la influencia de El Nacionalismo en sus obras refiere que tuvo gran peso en sus
comienzos cuando sus obras estuvieron marcadas por la convivencia tanto del
mundo popular como del académico. En estos momentos, más bien se considera un
explorador de otras tendencias. Sin embargo, Aldemaro Romero como creador marca
en su música una faceta interesante: "Yo he admirado durante toda mi vida
la música de Aldemaro en las dos facetas en las cuales se desenvolvió: la
popular, por la cual es ampliamente conocido, y la académica, desarrollada
prácticamente hacia el final de su vida. El contacto con el Aldemaro "popular"
por supuesto es una influencia innegable, por haber roto esquemas tradicionales
y por la creación del género Onda Nueva, y creo que sin dudas es un consenso
general. El Aldemaro 'académico' lo conocí a raíz de mi participación en el
Segundo Festival de Solistas "Aldemaro Romero" lo cual derivó en un
contacto más personal. Por supuesto, ya conocía algunas de sus obras académicas
como Fuga con Pajarillo de su Suite para Orquesta de Cuerdas y parte de la
banda sonora de La Epopeya de Bolívar. Al ejecutar suConcierto para Flauta como
obra obligatoria de este festival –y ganar el Primer Premio del mismo- pude
conocer al gran orquestador, al Aldemaro del exquisito gusto por las grandes
formas, su discurso musical, en fin, ¡todo en uno! Una experiencia realmente inolvidable".
La
vida en una orquesta
De
su paso por El Sistema, Andrés Eloy Rodríguez reconoce que fue parte esencial
de su formación como instrumentista y pedagogo, ya que fueron su primera
incursión hacia la consolidación de una carrera de la cual se siente
enormemente orgulloso. Actualmente forma parte de la Orquesta Sinfónica de
Venezuela, la institución musical más antigua del país y de América Latina.
"Es precisamente evolución, con la OSV he podido desarrollar mis facetas
tanto de ejecutante dentro de la orquesta, así como las de solista, compositor,
organizador y en los últimos años, Directivo en el área de Publicidad de la
misma. Una gran escuela de muchas enseñanzas y experiencia a la cual me une un
profundo sentido de pertenencia, y por sobretodo, del respeto a quienes en el
pasado la integraron. Incluso pude estrenar mi propio Concierto para Flauta y
Orquesta con mi querida OSV".
También
está consciente del boom que la música sinfónica tiene actualmente en nuestro
país y su resonancia allende las fronteras: "Los ojos del mundo están
puestos desde hace buen rato en Venezuela, entre otras cosas por el
extraordinario fenómeno que supone el desarrollo de la música académica en
nuestro país. Los ejemplos son más que abundantes y del dominio público y nos
han dado una razón de peso por lal cual sentirse orgulloso de ser
venezolano".
El
futuro de la música tradicional venezolana es para Andrés Eloy Rodríguez, una
tendencia en alza –como dicen los economistas: "Indudablemente las
propuestas tanto de los nuevos grupos de música popular instrumental
venezolana, así como de varios compositores venezolanos muestran una clara
inventiva, originalidad y frescura que resulta determinante en el desarrollo de
nuestra música en general".
La
música como lenguaje unificador marca también una tendencia y es por eso que el
trabajo de las orquestas sinfónicas en todo el país expone lo mejor del
carácter del venezolano: "Al hacer música en colectivo se pone de
manifiesto el trabajo en equipo y por supuesto, el resultado final revela lo
mejor de esa esencia humana que lo hace posible", expone el profesor
Andrés Eloy.
Por
supuesto, que el trabajo en equipo es algo muy importante para Andrés Eloy
Rodríguez, quien comparte con Venezuela Sinfónica una anécdota simpática:
"La primera clase que le di a un muy querido alumno, Javier Rodríguez, hoy
día estudiante de la cátedra del célebre Maestro Phillipe Bernold en el
Conservatorio Superior de Lyon, Francia. Era en ese entonces un muchacho de
escasos 13 años, recién llegado de Maturín. Llegó a mi salón y me cuenta:
"me lo asignaron como profesor, pero yo en diciembre me cambio a la
cátedra del maestro X", omito el nombre del colega por razones de respeto.
Yo le dije: 'está bien, dale'. Esa primera clase creo que fue de antipatía mutua.
Él quería avanzar como un cohete y yo más bien buscaba que dosificara esa
energía, lo cual derivó en varios roces las primeras clases...al punto de
decirle 'bueno hijo, si no le gusta, ya sabe dónde le queda la puerta'. Con el
transcurrir de los meses, varias experiencias lo llevaron a una severa y
profunda reflexión y desde ese momento, todo cambió. Hasta el momento de su
partida a Francia, fueron seis maravillosos años de crecimiento para
ambos".
Andrés
Eloy Rodríguez, en su afán de actualizarse ha aprovechado todas las bondades de
las redes sociales, puede seguirle en Facebook o en Twitter bajo la dirección
@and_rodriguez y así conocer más de este compositor y músico venezolano que ha
demostrado que la vida del músico puede ser más que buena.
Fuente: http://www.musicaclasica.org.ve/articulos/opinion/1371-andres-eloy-rodriguez-sonidos-que-armonizan-la-vida
Isabel Camacho
Violinista nacida en Caracas egresada del Conservatorio Nacional de Música Juan José Landaeta bajo la tutela del Profesor Iosif Csengeri. Miembro fundador de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Chacao donde realizó numerosos recitales y conciertos como solista. Cursó estudios en la Escuela de Filosofía de la Universidad de Venezuela. Escribe el blog Óleos y Música (oleosymusica.com) sobre temas culturales destacando siempre la labor de los artistas venezolanos. Actualmente se desempeña como violinista y Community Manager de la Orquesta Sinfónica de Venezuela
Isabel Camacho
Violinista nacida en Caracas egresada del Conservatorio Nacional de Música Juan José Landaeta bajo la tutela del Profesor Iosif Csengeri. Miembro fundador de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Chacao donde realizó numerosos recitales y conciertos como solista. Cursó estudios en la Escuela de Filosofía de la Universidad de Venezuela. Escribe el blog Óleos y Música (oleosymusica.com) sobre temas culturales destacando siempre la labor de los artistas venezolanos. Actualmente se desempeña como violinista y Community Manager de la Orquesta Sinfónica de Venezuela
El miércoles 6 de marzo a las 8:00 p.m en el Espacio Plural del
Trasnocho Cultural
Víctor
Morles y Onofre Frías conjugan arte y música en Noches de Guataca
La banda está conformada por Rafael Pino y el baterista Simón Hernández.
El guitarrista Juanma Trujillo será el invitado especial de la noche.
El pianista Víctor
Morles ofrecerá un íntimo concierto en el ciclo Noches de Guataca el miércoles
6 de marzo a las 8:00 p.m en el Espacio Plural del Trasnocho Cultural con la
participación del artista plástico Onofre Frías.
El músico y arreglista caraqueño es una de las figuras más activas de la
música fusión en Venezuela. Ha sido un consecuente estudioso e
intérprete de diversos géneros como la salsa brava, el jazz, el reggae, el
rock, el ska y la música de raíz venezolana.
Morles ha formado parte de interesantes proyectos como Mixtura,
Herencia, 1, 2, 3 y Fuera y Los Manos Calientes, grabando y
participando en festivales de Venezuela, Colombia, México, Cuba, Costa
Rica, España, Dinamarca, Suecia, Bélgica y Francia.
El repertorio del primer disco como solista de Víctor Morles está
compuesto por joropos, merengues y calipsos que se mezclan con el aporte
creativo de los músicos participantes logrando una propuesta musical libre y
con espacios para la improvisación. El disco, además, cuenta con
composiciones originales de Morles como “E Mayor” y “La Paradura”; y temas
inéditos como “Montaña Verde Infinito” de Elíazar Yánez y “Golpes, pasajes y
flores” de Antonio Armas.
En Natural, lo acompañan el percusionista Rafael
Pino (La Redonda, Agua de Luna, Caracas Sincrónica y McKlopedia) y el baterista
Simón Hernández (Gerry Weil, Rigel Mitxelena, McKlopedia). El guitarrista
Juanma Trujillo será el invitado especial de la noche.
Las creaciones del artista plástico Onofre Frías serán proyectadas
durante el concierto. Frías es considerado uno de los artistas plásticos más
representativos de la actualidad venezolana con exposiciones permanentes e
itinerantes en los museos más importantes a nivel nacional e internacional.
El trabajo
de Víctor Morles puede disfrutarse a través de las redes sociales MySpace y
Reverbnation.
Todos los
miércoles el Espacio Plural recibirá muestras del amplio talento que vive la
escena musical de Venezuela con gran variedad de propuestas y géneros. Músicos
y cantantes como Oscar Fanega, Ismael Querales, Carmela Ramírez, Gabriel
Chakarji, Marcial Istúriz y Germán Marcano conformarán el cartel de conciertos.
Las entradas para Noches de Guataca
tienen un costo de Bs.150 y están a la venta en las taquillas del teatro y a
través de la página web www.ticketmundo.com. Más información a
través del teléfono (0212)993.19.10 y la página web www.trasnochocultural.com
Para contactos de prensa:
Marialessandría Herrera
Coordinadora de Prensa
00.58.412.630.83.08
Oriana Marcano
Asistente de prensa
00.58.414.372.4520
Leonardo Méndez
Subdirector General del Centro de Acción Social por la Música
emendez@fesnojiv.gov.ve
Centro de Acción Social por la
Música
El Centro de Acción Social por la
Música (CASPM) fue creado por el Sistema Nacional de las Orquestas y Coros
Juveniles e Infantiles de Venezuela con aportes del Instituto Nacional de la
Vivienda y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con el propósito de
desarrollar programas académicos y cursos de entrenamiento para directores de
orquestas, intérpretes y especialistas de la música; promover la proyección
internacional de la música, de nuestras orquestas y músicos virtuosos; servir
de sede para el intercambio educativo, musical y artístico de América Latina;
ejecutar programas de educación, rescate y rehabilitación de niños, niñas,
adolescentes y jóvenes, especialmente de aquellos en situación de riesgo y con
necesidades especiales; y realizar actividades de integración artística para
que los niños aprendan a interactuar en el seno de las artes, a través de la
música, la danza, el teatro, la ópera, el canto, la fotografía y el video.
En la Sala Simón Bolívar se
encuentra un órgano tubular donado por la Fundación Polar, de 11 metros de alto
por 13 de largo, construido especialmente para el Sistema Nacional de
Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela por la compañía
alemana Orgelbau Klais.
En cuanto a las salas de ensayos,
hay una amplia gama: salas de ensayo individuales, para un músico y un
profesor; salas de ensayo dobles, para dos o tres músicos y un profesor; salas
de ensayo para piano; salas de ensayo seccionales, para instrumentos de cuerda,
madera, metal y percusión; y varias salas de ensayo general; de modo que cada
fila de instrumentos de las orquestas sinfónicas posee un espacio
específicamente diseñado para sus requerimientos.
________________________________________
Dirección: Centro de Acción
Social por la Música, Sede de las Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de
Venezuela, Boulevard Amador Bendayán de Quebrada Honda, Los Caobos, a una
cuadra de la estación Colegio de Ingenieros del Metro de Caracas.
Teléfono: (58) 212-5970511.
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